A partir de todas las etapas de la vida, mantener el bienestar físico y mental es fundamental para conservar la autonomía, la salud emocional y la calidad de vida. En este contexto, las actividades intergeneracionales en residencias representan una gran oportunidad para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, aportando además un impacto positivo a la sociedad tanto a nivel educativo como en su participación social.
- Cuidar la salud física mediante una buena alimentación y ejercicio ayuda a mantener la movilidad y el bienestar general.
- Estimular la salud mental con actividades que favorezcan el desarrollo cognitivo es clave para un envejecimiento activo.
- Las actividades intergeneracionales fomentan la convivencia, la comprensión entre generaciones y la ruptura de estereotipos.
- Su práctica contribuye tanto al bienestar de las personas mayores como al aprendizaje de los más jóvenes, fortaleciendo los vínculos sociales.
¿Qué son las actividades intergeneracionales?
Son todos aquellos programas en los que personas de diferentes edades y generaciones realizan actividades en conjunto.
El objetivo de estas propuestas es que todas las personas que participen puedan interactuar entre sí y así aprender las unas de las otras y compartir conocimientos. Se busca fomentar el respeto, la comprensión, el aprendizaje mutuo, la ruptura de estereotipos y el fortalecimiento de los lazos intergeneracionales.
Se trata de crear espacios conjuntos de generaciones diferentes en los cuales, actividades para personas mayores de 90 años puedan compartirse con niños y jóvenes con experiencias vitales y capacidades motoras muy diferentes a las suyas.
Estas iniciativas buscan crear dinámicas que promuevan la actividad física, así como ejercicios de estimulación cognitiva para ancianos que puedan realizar también los más jóvenes.
Beneficios de las actividades intergeneracionales
Este tipo de dinámicas no solo ofrecen numerosos beneficios para las personas mayores que viven en las residencias de ancianos y para el resto de los participantes de las actividades, sino que también son un gran aliado para contribuir a mejorar las relaciones de las comunidades de las ciudades y pueblos donde se lleven a cabo.
Beneficios para las personas mayores
Los programas intergeneracionales contribuyen a ralentizar el deterioro cognitivo en personas mayores, a fomentar el ejercicio físico adaptado a las diferentes aptitudes de cada persona.
Un gran beneficio de estas actividades que no se debe ignorar, es que ayudan a reducir las probabilidades de sufrir de soledad no deseada y mejoran la salud mental en personas mayores.
Beneficios para los niños y jóvenes
En el caso de las personas jóvenes que participan en actividades intergeneracionales en una residencia de ancianos, vivir este tipo de experiencias les ayuda a formar una imagen más cercana de las personas mayores ayudando a mejorar la empatía al intercambiar experiencias y obtener aprendizajes.
Al mismo tiempo, es una gran oportunidad para que los más jóvenes puedan mostrar a las personas mayores cómo es su día a día y cómo ha cambiado la sociedad actual respecto a cuando ellos eran jóvenes.
Beneficios para la comunidad
Además de fortalecer la cohesión social entre las generaciones que conviven en un mismo entorno, las actividades en las que participan personas de diferentes generaciones favorecen la promoción de valores que minimicen prejuicios negativos asociados a la edad y fomenten el respeto y la empatía.
Este tipo de encuentros intergeneracionales se convierten en un valioso punto de encuentro para el intercambio bidireccional de experiencias, conocimientos y valores que enriquecen a toda la comunidad.
Tipos de actividades intergeneracionales en residencias
A la hora de organizar un encuentro intergeneracional, es importante por una parte tener en cuenta los intereses que pueden tener los participantes y los beneficios que pueden resultar en los participantes, como ayudar a mantener el cerebro activo en ancianos.
Actividades educativas y culturales
Los juegos de memoria para adultos mayores o visitas a museos y visionados de películas son una gran opción de actividades culturales que pueden realizar en conjunto personas mayores y niños y que además tienen muchos beneficios para la salud.
Actividades artísticas y creativas
Talleres de pintura, talleres de manualidades para festejar eventos como la navidad o el cambio de estación e incluso talleres de cocina. Otra actividad para fomentar la creatividad es la realización de un huerto, que además de estimular la actividad cognitiva, contribuye a fomentar la responsabilidad en los más jóvenes.
Actividades físicas y lúdicas
El ejercicio físico es una de las claves para un envejecimiento activo y saludable. Se pueden realizar actividades y deportes como caminatas en grupo, baile o ejercicios de gimnasia que se pueden adaptar al nivel físico de los participantes. Los juegos de mesa también son una gran opción para estimular la actividad cognitiva en niños y personas mayores.
La posibilidad de realizar este tipo de actividades conjuntas se presenta como un gran aliado tanto para las personas mayores como para los jóvenes que tienen así una oportunidad de aprendizaje y mejora de sus habilidades.
Cómo se organizan las actividades intergeneracionales en las residencias
Para organizar actividades intergeneracionales en residencias de manera efectiva, es importante que durante su planificación se definan los objetivos de la actividad y se tengan en cuenta los siguientes aspectos:
- Coordinación con colegios, institutos o asociaciones locales: mediante programas conjuntos, se pueden realizar excursiones o actividades programadas con residencias de mayores de la localidad.
- Planificación por parte del equipo de terapia ocupacional: pueden contactar con personas jóvenes a través de instituciones educativas o culturales para organizar actividades intergeneracionales.
- Evaluación del impacto emocional y social en los participantes: a través de encuestas de satisfacción o tutorías individualizadas para analizar los resultados de las actividades en las personas mayores y en los niños o jóvenes que participen, y así incorporar mejoras.
Esta organización previa contribuye a que haya un aprendizaje mutuo significativo y se establezcan vínculos duraderos y de calidad.
Ejemplos reales en residencias Amavir
En Amavir, el bienestar de los residentes no solo implica el cuidado físico sino también el desarrollo de programas específicos para promover la realización de actividades para personas mayores en residencias que contribuyan al bienestar mental y físico de los residentes.
Los campamentos intergeneracionales de verano en Amavir son una de las actividades más aclamadas a nivel nacional tanto por los residentes como por los niños participantes. Este programa se desarrolla durante los periodos vacacionales durante los cuales los participantes, mayores y pequeños realizan actividades lúdicas y educativas en conjunto.
Este tipo de programas y otros que se realizan en las residencias de Amavir mejoran exponencialmente la calidad de vida de sus residentes al ofrecer diferentes alternativas de actividades que pueden realizar en su día a día y que además ayudan a la mejora de sus habilidades físicas y cognitivas.
Cuando las actividades físicas para adultos mayores se combinan con la participación de personas jóvenes, las actividades intergeneracionales en residencias se transforman en experiencias enriquecedoras para todos los participantes. Estas iniciativas no solo ayudan a mejorar la calidad de vida de todos los que participan en ellas, sino que también son espacios de aprendizajes compartidos y de una convivencia más cercana entre generaciones.