La plasticidad cerebral se mantiene constante a lo largo de toda nuestra vida. Gracias a esta capacidad, el cerebro humano es capaz de seguir generando conexiones neuronales hasta pasados los 80 años. En esta premisa creía firmemente Rita Levi-Montalcini, neurocientífica que vivió 103 años y que dedicó sus investigaciones a comprobar los enormes beneficios del ejercicio mental y la estimulación cognitiva para la memoria y las facultades de las personas. Por eso queremos fomentar los juegos de memoria para mayores, en todas nuestras residencias y centros de día.
A pesar de la influencia de factores genéticos y biográficos en la aparición de problemas en la memoria, la investigación neurocientífica ha demostrado que la actividad mental continuada y los nuevos aprendizajes repercuten positivamente en una mejora de la capacidad cognitiva del adulto mayor. Las sinapsis (conexiones entre neuronas para transmitir la información) están más relacionadas con la actividad cerebral que con la edad.
¿Cómo mejorar la memoria de las personas mayores?
En la tercera edad es fundamental ejercitar la memoria, del mismo modo que debemos ejercitar nuestro cuerpo para mantener los músculos en forma. En este sentido, la estimulación cognitiva juega un papel determinante a la hora de mejorar la memoria de las personas mayores.
El ejercicio físico impacta positivamente sobre la salud cerebral de la población, especialmente en los mayores de 50 años. Así, las conclusiones de las últimas investigaciones en la materia coinciden en indicar que para mejorar la memoria y combatir la demencia basta con practicar 45 minutos de ejercicio moderado al menos una vez a la semana.
Además de hacer ejercicio, la alimentación también es clave para la salud del cerebro. Seguir una dieta rica en antioxidantes y grasas saludables, como la mediterránea, es importante para nuestra actividad cognitiva. De este modo, determinados alimentos, como por ejemplo el pescado, las verduras, los frutos secos y el aguacate, pueden ayudarnos a mejorar la memoria, la concentración, la coordinación y el razonamiento. También son beneficiosas las infusiones, algunas especias como la cúrcuma o los arándanos. Beber dos litros de agua al día es fundamental, e incluso tomar una pequeña onza de chocolate negro cada pocos días puede ayudarnos a cuidar la memoria.
Asimismo, mantener rutinas diarias de ejercicio y aseo personal, practicar aficiones, participar en salidas culturales y de ocio con regularidad, tener relaciones sociales, leer y reducir las horas de sedentarismo son medidas beneficiosas para que nuestros mayores disfruten de un estilo de vida activo, positivo para su bienestar y salud mental.
Beneficios de los juegos de memoria para personas mayores
En las residencias de mayores se organizan a diario prácticas y dinámicas para ejercitar la memoria de los residentes. La práctica regular de este tipo de ejercicios se asemeja a una especie de entrenamiento cerebral que ayuda a tener la mente activa y potencia una mejoría en la calidad de vida en edades avanzadas.
Algunos beneficios de los juegos de memoria para personas mayores son:
- Mejora la concentración y organización. Los ejercicios que se llevan a cabo con personas mayores están enfocados a aumentar la capacidad de centrar la atención en una determinada actividad y organizar bien la información recibida para poder llevarla a cabo.
- Aumenta la memoria a corto plazo, con un incremento también de la capacidad de retención de información.
- Previene la aparición de algunas patologías relacionadas con la memoria. La práctica de estos juegos estimula las áreas del cerebro relacionadas con la memoria.
- Fomenta el pensamiento rápido. Estas dinámicas favorecen la aparición de procesos mentales más ágiles, mejorando la reacción ante algunas situaciones, elemento clave en el funcionamiento y desarrollo las actividades cotidianas.
- Incrementa la autoestima del adulto mayor que está involucrado en la dinámica o taller, así como su autonomía para valerse por sí mismo.
- Favorece la diversión y disminuye el estrés. Al ofrecer situaciones en las que esté implicada la capacidad cognitiva se fomenta la superación de retos cognitivos.
10 juegos para ejercitar la memoria en personas mayores
Mejorar la agilidad mental, fomentar la capacidad de concentración y ejercitar la memoria de los adultos mayores es posible gracias a estos juegos y actividades:
- Juegos tradicionales. Los clásicos de toda la vida siempre son un acierto: el parchís, la oca, el dominó, el bingo, el ajedrez y las damas son juegos idóneos para mejorar la concentración, la planificación y la toma de decisiones.
- Juegos de cartas. Además, la baraja de cartas sigue siendo una de las opciones más populares entre las personas mayores: tute, brisca, escoba o cinquillo, entre muchos más, potenciarán sus habilidades, sus estrategias y su capacidad de retentiva para alinearse con su compañero y así ganar al equipo contrario. También se puede disfrutar de un momento en familia con el popular “Uno” y fomentar el aprendizaje intergeneracional.
- Pasatiempos. Cuando los mayores hacen crucigramas, sopas de letras, sudokus o autodefinidos están poniendo a prueba su capacidad cognitiva. Con estos pasatiempos potencian el lenguaje, la capacidad lógico-matemática y la concentración. Además, se pueden practicar de muchas maneras y en soportes diferentes: papel, ordenador, tableta o móvil.
- Puzles. Juego o rompecabezas perfecto para cualquier edad. Podemos proponer puzles básicos u otros más complejos, en función de la práctica de cada uno, no solo en función del número de piezas, si no del tamaño y forma. Así trabajaremos la memoria visual y la motricidad fina.
- Juegos de mesa. Scrabble, Tabú, Cluedo, Quién es quién, y otras propuestas contemporáneas como Dixit, Virus y Unánimo o Misión Cumplida como juego colaborativo, favorecen el desarrollo de las habilidades de abstracción, imaginación y retentiva mientras divierten a los participantes
- Clasificación de objetos. Reunir objetos de distintas categorías y agruparlos en base a diferentes criterios (tamaño, color, funcionalidad, etc.) estimula la memoria y la lógica de los mayores, sus funciones ejecutivas, la abstracción y el razonamiento.
- Acertijos. Otro ejemplo de entretenimiento cerebral son los acertijos, válidos para jugar con amigos, familia y conocidos de todas las edades. Para las personas mayores, resolver acertijos y adivinanzas potencia su imaginación y pensamiento abstracto, además de su propia identidad, al formar parte de la cultura popular como los refranes, transmitidos de generación en generación.
- Juego de parejas o memotest. Puede considerarse un juego de cartas más, pero también se puede participar con diferentes versiones y en soportes digitales. Se recomienda que el adulto mayor comparta este momento con sus nietos, así disfrutará de un momento en familia a la par que mantiene la mente activa y aprende enseñando.
- Simón dice. Otro juego mítico de gran sencillez y versatilidad. Puede adaptarse a temáticas específicas como carnavales o navidades, con distintos niveles de dificultad, y por supuesto también implicando a las familias. La acumulación de tareas y de premisas a repetir favorece la organización de esquemas mentales y la preparación para la acción.
- ¿Quién soy? Unos simples post-it o trozos de papel pegados en la frente con el nombre de un personaje, animal o dibujo animado, en el que cada uno tiene que adivinar el que le ha sido asignado. Sencillo a la par que divertido y popular. Un divertido juego en familia con múltiples posibilidades que mantendrá activa la mente de nuestros mayores.
Otros ejercicios para mantener la mente activa
Además del listado de juegos presentado anteriormente, también se pueden proponer otros ejercicios para mantener la mente activa de la tercera edad.
La creatividad y el arte ayudan a estimular la mente: aumentan la capacidad de concentración y estimulan el pensamiento divergente. Así, las tareas artísticas y las manualidades suelen tener mucho éxito en los centros de mayores. Pintar, escribir, realizar fotografías, tocar un instrumento, ver películas o asistir a obras de teatro son las vertientes artísticas más comunes para mantener el cerebro activo y conllevan múltiples beneficios para quienes lo practican.
Además, manualidades como la artesanía o la costura sirven de impulso a la estimulación cognitiva y la psicomotricidad y fomentan la socialización. En este sentido, tejer también es una actividad que beneficia la salud de las personas mayores. Sumado a los anteriores beneficios, la práctica de esta actividad incide en la coordinación visomotora, activa el área motora del cerebro, la sensitiva, la visual, la auditiva y el lenguaje, lo que repercute en una mejor calidad de vida de los mayores, a través del envejecimiento activo.
Talleres de poemas, clubes de lectura y escritura y los juegos con palabras son otros múltiples ejemplos que podemos proponer y realizar con nuestros mayores. Por último, también son recurrentes algunas aplicaciones móviles para entrenar el cerebro: Apalabrados, Elevate, NeuroNation o Skillz, entre muchos más.