La reminiscencia, según la Real Academia Española (RAE), es la acción de representarse u ofrecerse a la memoria el recuerdo de algo vivido. A partir de este concepto, surge la sala de reminiscencia, te explicamos qué es y cómo funcionan en este artículo.
¿Qué es una sala de reminiscencia?
Una sala de reminiscencia es un espacio especialmente diseñado para estimular los recuerdos y experiencias pasadas de las personas mayores, particularmente de aquellas que viven con demencia o Alzheimer.
Estas salas están ambientadas con objetos, decoraciones, música, fotografías y mobiliario que evocan décadas anteriores, ayudando a los usuarios a reconectar con su pasado de forma positiva y significativa.
En varias residencias de Amavir se han habilitado salas de reminiscencia. En ellas, los residentes participan en sesiones de reminiscencia guiadas por los equipos técnicos, principalmente profesionales de psicología y terapia ocupacional, con el objetivo de facilitar la evocación de recuerdos y fortalecer la memoria emocional de las personas mayores.
Beneficios de una sala de reminiscencia
Cuando surge la pregunta de cómo elegir la mejor residencia de ancianos, muchas personas buscan un lugar donde sus familiares se sientan cómodos y reciban atención tanto física como emocional.
En este sentido, las salas de reminiscencia en las residencias de mayores juegan un papel fundamental, ya que aportan múltiples beneficios para mejorar el bienestar y la calidad de vida de los residentes.
Cuando surge la pregunta de cómo elegir la mejor residencia para personas mayores, muchas personas buscan un lugar donde sus familiares se sientan cómodos y reciban atención tanto física como emocional.
En este sentido, las salas de reminiscencia en las residencias de mayores juegan un papel fundamental, ya que aportan múltiples beneficios para mejorar el bienestar y la calidad de vida de los residentes.
Estimulación de la memoria a largo plazo
Al igual que los juegos de memoria para personas mayores, las salas de reminiscencia ayudan a estimular la memoria a corto plazo. Evocar recuerdos activa áreas del cerebro relacionadas con la memoria, lo que puede mejorar la orientación, la atención y el lenguaje.
Refuerzo de la identidad y autoestima
Uno de los principales objetivos de esta terapia es reforzar la identidad personal. Recuperar recuerdos permite a la persona reafirmar quién es, sus vivencias y sus valores, lo cual resulta esencial en etapas donde la pérdida de memoria afecta su sentido del yo. Además, compartir momentos felices y logros contribuye a generar emociones positivas, haciendo que se sientan valoradas y mejorando su autoestima.
Mejora de la comunicación y la interacción social
A través del recuerdo y la narración de sus experiencias pasadas, los residentes encuentran una forma de expresarse que mejora su comunicación y fortalece los vínculos con familiares y cuidadores.
Además, las sesiones grupales en las salas de reminiscencia fomentan la interacción social entre las personas mayores, promoviendo un sentido de comunidad y pertenencia.
Casos de demencia o Alzheimer
En el caso de personas con demencia o Alzheimer, la terapia en la sala de reminiscencia resulta especialmente valiosa, pues contribuye significativamente a mejorar su calidad de vida al mantener viva la conexión con su pasado.
Reducción de la ansiedad y agitación
La reducción de la autonomía y la pérdida de satisfacción con la vida aumentan la ansiedad en personas mayores. Recordar momentos felices y familiares proporciona seguridad emocional y puede reducir sentimientos de soledad o confusión.
¿Cómo es una sala de reminiscencia?
La sala de reminiscencia es un espacio especialmente diseñado para facilitar terapias orientadas a la estimulación cognitiva en personas mayores.
Elementos y objetos clave
En una sala de reminiscencia, los objetos y elementos clave son aquellos que evocan recuerdos significativos para las personas que la utilizan, como fotografías, objetos personales, música de épocas pasadas, o aromas familiares.
Estos elementos sirven como desencadenantes para estimular la memoria y la conversación sobre experiencias pasadas, promoviendo la conexión con la identidad y el bienestar emocional. Elementos comunes en una sala de reminiscencia:
- Fotografías antiguas y revistas de época.
- Muebles, electrodomésticos y utensilios vintage.
- Música popular de décadas pasadas.
- Ropa, perfumes o elementos táctiles (como mantas de crochet o botones antiguos).
- Juegos o juguetes antiguos.
Ambientes temáticos
Los ambientes temáticos son un elemento central en las salas de reminiscencia. Se diseñan cuidadosamente para recrear espacios de épocas pasadas, lo que facilita que las personas mayores se conecten con recuerdos significativos de su juventud o adultez temprana.
¿Quién puede beneficiarse de esta terapia?
Personas mayores sin deterioro cognitivo
Las salas de reminiscencia también ofrecen beneficios a personas mayores que no presentan síntomas de deterioro cognitivo. Participar en actividades que estimulan la memoria puede:
- Favorecer la autoestima
- Fortalecer el sentido de identidad
- Estimular la mente
- Prevenir el aislamiento social
- Fortalecer la comunicación
- Fortalecer los lazos interpersonales.
Estas sesiones también pueden ser una forma entretenida y significativa de compartir recuerdos con otras personas de la misma generación.
Personas con demencia leve, moderada o avanzada
Esta terapia tiene especial relevancia para las personas con algún tipo de deterioro cognitivo en cualquier fase de la demencia senil, ya que se adapta a sus problemas de memoria. Generalmente, se tienen dificultades para recordar eventos recientes, pero es más fácil revivir momentos de la vida pasada, especialmente de la niñez y la primera etapa de la vida adulta.
Eva Millán, psicóloga de Amavir Villaverde, afirma que “a través del recuerdo fomentamos el lenguaje o la orientación. Nos viene muy bien para trabajar con gente que tenga algún tipo de deterioro intelectual”.
Sala de reminiscencia en Amavir: cómo trabajamos la memoria
Ejemplos de nuestras salas en residencias
La sala de reminiscencia de Amavir está diseñada para ayudar a los residentes a traer recuerdos al presente, facilitando así la integración entre pasado y presente y mejorando su orientación.
Actividades terapéuticas que realizamos
Las terapeutas ocupacionales de Amavir emplean diferentes recursos terapéuticos, como fotografías y materiales personalizados, para estimular la memoria, así como mejorar la atención, el lenguaje comprensivo y expresivo.
Patricia Matía, terapeuta ocupacional de Amavir Villaverde, cuenta que en el centro se utiliza el modelo basado en la persona:
“Para ello una de las técnicas que utilizamos son las sesiones de reminiscencia. En estas sesiones pretendemos la evocación de los recuerdos, es decir, favorecer la memoria autobiográfica. Estimulamos la memoria, la atención o el lenguaje y para ello utilizamos distintos materiales: recursos visuales como revistas o fotografías”.
En nuestras residencias elaboramos un Plan de Atención Individualizada para cada residente, y dedicar tiempo a las sesiones en la sala de reminiscencia forma parte de ese enfoque personalizado, siendo de gran ayuda para muchos de ellos.
Resultados observados en los residentes
Gracias a esta atmósfera evocadora, los residentes se sumergen con mayor facilidad en sus recuerdos, lo que favorece un envejecimiento activo y participativo. A corto y medio plazo, se han observado efectos muy positivos en su capacidad cognitiva, en la comunicación y en el estado de ánimo general.
Las salas de reminiscencia en Amavir son una muestra del compromiso con el bienestar integral de las personas mayores. Mediante esta terapia, se refuerza la identidad personal, se mejora la autoestima y se fomenta la conexión emocional con los demás. Todo ello contribuye a una mejor calidad de vida, especialmente en personas con demencia o Alzheimer.