La media de edad de la población española es de 83 años, lo que sitúa a nuestro país como el segundo con mayor esperanza de vida del mundo. Teniendo en cuenta estos datos, así como el actual envejecimiento de la población y el aumento de la demanda de cuidados que requiere este sector de la sociedad, está claro que la Fisioterapia en Geriatría es un sector al alza.
Tatiana Giraldo y Alejandro Buldón, fisioterapeutas en Amavir Getafe, nos han contado como ante el aumento de la esperanza de vida es necesario poder ofrecer la máxima independencia y autonomía a nuestros mayores. La Fisioterapia puede aportar calidad de vida y ayudar a la sostenibilidad del sistema económico, social y sanitario.
¿A partir de qué edad se considera Fisioterapia geriátrica?
Se elige la edad de 65 años como una referencia para facilitar el estudio del colectivo de adultos de mayor edad. Sin embargo, existen personas con menos de 60 años cuya capacidad funcional está limitada y personas con 80-90 años plenamente independientes. De hecho, la redefinición del umbral de inicio de la vejez está adquiriendo protagonismo por sus implicaciones en el diseño de políticas públicas y en la propia percepción social de la vejez. En cualquier caso, nunca es demasiado pronto o tarde para acudir a un fisioterapeuta.
¿Cuál es el objetivo de esta modalidad?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud de las personas mayores debe medirse en términos de función y no de enfermedad ya que esta determina mejor la expectativa y calidad de vida y los recursos o apoyos que se precisarán. Si el objetivo en las personas mayores es mantener un nivel de función que permita el mayor grado de autonomía posible y la Fisioterapia es la encargada de desarrollar, mantener y recuperar el máximo movimiento y la capacidad funcional de las personas, el binomio Fisioterapia-mayores es necesario. Además la Fisioterapia en Geriatría pone el foco en la higiene postural, la prevención de úlceras por presión, la correcta selección y manejo de productos de apoyo para la movilidad, los beneficios del aumento de nivel de actividad física, etc.
¿Qué tipo de herramientas se emplean con las personas adultas mayores?
La Fisioterapia en Geriatría debe basar su práctica en la evidencia científica, como cualquier otra rama de la Fisioterapia. La educación y el ejercicio físico terapéutico son los grandes pilares. La terapia manual se aplica cuando es necesaria. Los tratamientos pasivos rara vez demuestran ser eficaces o costoefectivos frente a aquellos con una participación activa del paciente. Debemos dejar a un lado el “a mí me funciona” o el “siempre se ha hecho así”.
¿Qué patologías pueden mejorar por medio de la intervención de la Fisioterapia?
La investigación está cada vez más interesada en los problemas de las personas mayores y muchas enfermedades se pueden beneficiar de las intervenciones de la Fisioterapia: artrosis, artritis reumatoide, fracturas, prótesis, amputaciones, luxaciones, osteoporosis, ictus, enfermedad de Parkinson, demencias, depresión, problemas cardiovasculares (infarto de miocardio, angina de pecho…), problemas respiratorios (EPOC, asma…), diabetes, fragilidad, dolor crónico, etc.
Por otro lado, en las personas mayores encontramos los denominados síndromes geriátricos, en los que la Fisioterapia también puede ayudar dentro del equipo interdisciplinar al tratar el inmovilismo, la inestabilidad para evitar caídas en personas mayores o la incontinencia urinaria, entre otras.
¿Cómo reciben las personas mayores la participación en los programas terapéuticos?
Lógicamente aquellos que tienen sus capacidades cognitivas más afectadas no comprenden la necesidad o no pueden ejecutar las pautas. Ahí entra en juego la pericia, la creatividad, el apoyo en otros profesionales y la experiencia.
Si el grado de colaboración es aceptable, haya o no un deterioro físico o cognitivo, las personas mayores pueden ser un verdadero ejemplo a seguir, una inspiración. No nos cansamos de decírselo a ellos. Suelen ser muy agradecidos ya sea por ayudarles a caminar unos pasos o bien por enseñarles una rutina de ejercicios multicomponente en el que hacen sentadillas, superan obstáculos o suben escaleras. Acudir a sesiones de Fisioterapia puede darles un propósito de vida, autoconfianza, sentimiento de unión, comunidad y pertenencia. En muchos casos les ayuda a superar barreras que encuentran en su día a día.
¿Cómo de importante es una buena valoración diagnóstica para iniciar el tratamiento?
La valoración es fundamental. No solo por la entrevista, la exploración físico-funcional y la administración de escalas sino también para conocer la situación cognitiva, emocional y social así como la expectativas de la persona y/o familia. De esta forma obtenemos una fotografía más precisa del paciente. Esto facilita el establecimiento de objetivos pactados con la persona y el plan de tratamiento así como la adherencia al mismo.
España es un país de mayores, ¿hay suficientes profesionales formados para dar atención? ¿Cómo veis la especialidad en este momento y en el futuro?
La realidad es que no existen especialidades oficiales en Fisioterapia. Hay muchos fisioterapeutas en España, muchos trabajando en el sector de la Geriatría y de ellos muchos trabajando en residencias. Su formación proviene de la recibida en el grado, en cursos de posgrado, en cursos brindados por las empresas o de manera informal a través de Internet. Si sigues a las personas adecuadas en redes sociales puedes aprender mucho sobre Fisioterapia en Geriatría. A nuestro juicio, existe la necesidad de una mejor formación y más especializada para que los fisioterapeutas puedan dar respuesta a los problemas que atañen a las personas mayores y al subconjunto de ellos que viven en residencias.
Nuestros fisioterapeutas y todo el equipo humano de Amavir son profesionales de trato cercano, centrados en favorecer el bienestar de cada residente. Todos ellos trabajan con el objetivo de satisfacer todas las necesidades de nuestros mayores, proporcionándoles la atención más adecuada a su situación, necesidades y preferencias.