A partir de los 90 años, mantenerse activo es fundamental para conservar la autonomía, la salud emocional y la calidad de vida. La edad avanzada trae consigo nuevos ritmos y necesidades, por lo que es esencial adaptar las actividades para personas mayores de 90 años a cada persona y ofrecer un entorno seguro y estimulante. Ya sea en casa o en la residencia de mayores, realizar actividades diariamente mejora sus vidas.
- Tener un envejecimiento activo y saludable es realmente importante a los 90 años, previene problemas de movilidad, reduce el riesgo de caídas, mantiene la memoria y fortalece los estados de ánimo.
- Los tipos de actividades recomendadas son: físicas, suaves y seguras (como la gerontogimnasia o caminatas sencillas), cognitivas y de memoria (como sudokus y sopas de letras), sociales y emocionales (como charlas de grupo y meditación), y creativas y de ocio (como pintar o escuchar música).
- Es importante adaptar las actividades a las capacidades de cada persona, personalizando según la movilidad que tengan, manteniendo una supervisión y acompañamiento profesional, y realizándolas en espacios accesibles y seguros.
- Las residencias de ancianos tienen programas adaptados para que las personas mayores de 90 años puedan ejercitarse.
¿Por qué es importante mantenerse activo a los 90 años?
La actividad regular, aunque sea suave, aporta múltiples beneficios a esta edad. Mantener la movilidad ayuda a prevenir la rigidez y reduce el riesgo de caídas, mientras que la estimulación cognitiva contribuye a mantener la memoria y la atención. De este modo, se puede prevenir el deterioro cognitivo en personas mayores, una condición que afecta a un gran porcentaje de la población de edad avanzada.
Las claves para un envejecimiento activo y saludable ayudan a mantener y potenciar las capacidades funcionales que garantizan el bienestar durante la vejez.
En definitiva, seguir activo no se trata de “hacer mucho”, sino de participar en actividades significativas, disfrutarlas y fomentar una vida con propósito.
Tipos de actividades recomendadas para mayores de 90 años
Existen multitud de actividades para personas mayores en residencias que garantizan el bienestar social y emocional de los residentes con tareas que favorecen el desarrollo de las relaciones sociales.
Actividades físicas suaves y seguras
En primer lugar, están las actividades físicas que les ayudan a ejercitar. Practicar deportes como la gerontogimnasia ayuda a ralentizar el declive funcional, a mejorar la movilidad y a garantizar un envejecimiento activo y saludable, ya que se enfoca en la realización de ejercicios que fortalecen músculos y huesos.
A esta edad, el movimiento debe ser seguro, guiado y adaptado. Además de realizar actividades dirigidas por fisioterapeutas y profesionales, otras opciones que pueden realizar por su cuenta o con familiares son: movilidad articular suave (cuello, hombros, brazos y piernas); ejercicios sentados (estiramientos, elevación de brazos, pedaleo suave); caminatas breves y sin pendientes; y ejercicios de respiración y relajación.
Actividades cognitivas y de memoria
Los ejercicios de estimulación cognitiva para ancianos son fundamentales para mantener activas sus funciones mentales y reducir el impacto del deterioro cognitivo. Estimular la mente ayuda a mantener la lucidez y para ello existen diversos juegos de memoria para adultos mayores, como sopas de letras, sudokus, lecturas guiadas, música, etc.
Actividades sociales y emocionales
Asimismo, es importante realizar también actividades de orientación personal para personas mayores. Las relaciones y la expresión emocional son claves para el bienestar y algunas formas de promoverlas son las charlas en grupo, tertulias y encuentros sociales; las actividades intergeneracionales como campamentos de día con niños; y las visitas de sus familiares o videollamadas.
Actividades creativas y de ocio
El arte y la creatividad siguen siendo fuentes de disfrute a cualquier edad. Pintar, colorear, escuchar música, ver una película o cuidar de una planta pueden transformar un día rutinario en una experiencia estimulante. Adaptar los materiales ayuda a que todos puedan participar con comodidad.
Cómo adaptar las actividades a las capacidades de cada persona
– Importancia de personalizar según su movilidad: existen muchos beneficios de la actividad física en mayores, pero es importante evaluar la fuerza, el equilibrio y la resistencia para ajustar la intensidad y duración de cada actividad. No todas las personas mayores de 90 años tienen las mismas capacidades.
– Supervisión y acompañamiento profesional: contar con fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales o cuidadores formados garantiza que las actividades se realicen de manera segura y con los beneficios adecuados. También permite ajustar la planificación a medida que cambien las capacidades del residente.
– Espacios accesibles y seguros: eliminar obstáculos, asegurar buena iluminación, colocar sillas estables con apoyabrazos y utilizar materiales adaptados, evita caídas y facilita la participación activa en cada actividad.
Actividades en residencias para mayores de 90 años
Programas adaptados
En las residencias, los programas se diseñan pensando específicamente en esta franja de edad. Suelen combinar ejercicios suaves, talleres cognitivos, actividades sociales, sesiones creativas y propuestas de bienestar emocional como la musicoterapia o la estimulación sensorial.
Cómo planificamos estas actividades en Amavir
En las residencias de Amavir se crea un Plan de Atención Individualizada para analizar y determinar las necesidades de cada persona mayor, fijando unos objetivos y un conjunto de actividades para alcanzarlos en un período determinado de tiempo, con el objetivo final de mejorar la calidad de vida de cada residente.
La programación semanal busca un equilibrio entre lo físico, lo cognitivo y lo emocional, y se organiza en grupos pequeños para asegurar que todos puedan participar de forma cómoda. Además, se revisa periódicamente para ajustarla a las necesidades cambiantes propias de la edad avanzada.
Mantenerse activo a los 90 años es una de las mejores formas de preservar la salud, la autonomía y el bienestar emocional. Las actividades para personas mayores de 90 años no solo estimulan el cuerpo y la mente, sino que también aportan motivación, compañía y calidad de vida. Con la ayuda adecuada, una buena planificación y un entorno seguro, cada persona puede seguir disfrutando de actividades significativas y adaptadas a sus capacidades.
En Amavir, trabajamos para que cada residente encuentre en nuestro día a día una oportunidad para sentirse acompañado, valorado y plenamente activo, porque nunca es tarde para seguir viviendo con ilusión y propósito.