La hipersomnia es un trastorno del sueño que puede afectar a personas mayores que duermen mucho, alterando su descanso nocturno y nivel de energía durante el día. Si estas alteraciones en el sueño impactan en la rutina, es importante acudir a un especialista para evaluar las causas.
En las residencias de ancianos Amavir, se vigilan y tratan los patrones de sueño para asegurar el bienestar de las personas mayores, ofreciendo cuidado integral y un entorno adaptado que mejora su calidad de vida.
- Los patrones de sueño cambian con la edad, pero dormir mucho no siempre implica un buen descanso.
- La hipersomnia y otros trastornos pueden causar somnolencia diurna, irritabilidad y afectación cognitiva en personas mayores.
- Factores como enfermedades, medicación o falta de rutina pueden ser la causa de un sueño excesivo.
- Es clave fomentar la actividad física adaptada y mantener horarios regulares de sueño para mejorar la calidad del descanso.
- Consultar con un especialista es fundamental para identificar y tratar las causas subyacentes.
- En residencias como Amavir, se aplican estas recomendaciones para garantizar un envejecimiento saludable y un descanso adecuado.
¿Es normal que las personas mayores duerman mucho?
Es común que el sueño cambie con la edad, pero no siempre es normal que una persona mayor duerma en exceso. Dormir mucho puede estar relacionado con un descanso poco reparador, ciertas enfermedades, efectos secundarios de medicamentos o falta de actividad diaria. Por eso, cuando una persona mayor duerme más de lo habitual, es importante evaluar las causas para descartar posibles trastornos del sueño o problemas de salud.
Diferencia entre sueño reparador y somnolencia excesiva
El descanso nocturno, cuando es suficiente y de calidad, permite que el cuerpo recupere energía y la mente descanse. Sin embargo, si una persona siente somnolencia durante el día, aunque duerma las horas recomendadas, puede estar sufriendo un trastorno del sueño que afecta su vida diaria e incluso pone en riesgo su salud.
Cuántas horas debería dormir una persona mayor
Cada persona tiene necesidades y rutinas distintas, por lo que no existe una cantidad exacta de horas que deban dormir las personas mayores. Sin embargo, lo habitual es que los adultos mayores de 65 años duerman entre 7 y 8 horas. En el caso de personas mayores que duermen mucho, es clave asegurarse de que ese descanso sea realmente reparador y no responda a un problema de salud.
¿Qué pasa si una persona mayor duerme mucho?
Contrario a lo que podría pensarse, las personas mayores que duermen mucho no siempre se levantan con más energía. De hecho, dormir más tiempo del necesario por la noche, junto con sentirse cansadas o dormir durante el día, puede afectar negativamente su vida diaria de diversas formas.
Consecuencias de que una persona mayor duerma mucho:
- Somnolencia constante durante el día. Las personas mayores afectadas por la hipersomnia tienden a sentirse constantemente cansadas y a dormir durante el día.
- Irritabilidad y mal humor. La incapacidad de descansar correctamente de manera habitual provoca cambios en el humor por falta de energía suficiente para hacer las actividades del día a día.
- Disminución de las habilidades cognitivas. A corto plazo, la falta de sueño afecta a la capacidad de concentración y a la rapidez mental. Con el tiempo, puede aumentar el riesgo de sufrir deterioro cognitivo.
- Pérdida de apetito. Suele estar relacionada con la hipersomnia y puede ser un síntoma de otra enfermedad subyacente.
Principales causas por las que una persona mayor duerme demasiado
Las causas por las que las personas mayores duermen mucho son:
- Trastornos del sueño: La hipersomnia idiopática provoca somnolencia diurna y un descanso poco reparador. Se manifiesta con pérdida de energía, sueño excesivo y dificultades cognitivas. Dormir sin horarios regulares o con un sueño prolongado, pero no reparador, también contribuye a esta condición.
- Depresión o aislamiento social: Un anciano que no come y duerme mucho puede estar experimentando depresión o soledad. Estos síntomas suelen ir acompañados de pérdida de apetito, falta de energía y una profunda tristeza. Se deberá fomentar las relaciones sociales y la participación en actividades comunitarias, ya sea en persona o mediante otros medios.
- Efectos secundarios de medicamentos: Algunos fármacos pueden causar somnolencia excesiva o alterar el sueño. Es crucial consultar con un médico para ajustar la medicación si es necesario.
- Enfermedades neurológicas: Condiciones como Alzheimer o demencia alteran los patrones del sueño, generando cansancio constante y dificultades para mantener un ritmo regular de descanso.
- Falta de rutina diaria: La ausencia de horarios regulares en comidas y sueño puede descontrolar el descanso. Establecer rutinas ayuda a mejorar el estado emocional, el apetito y la calidad del sueño.
¿Cuándo hay que preocuparse de un anciano que duerme mucho?
Con la edad, los patrones del sueño tienden a cambiar y a volverse más frágiles. Esto no tiene por qué significar que exista una enfermedad o trastorno.
No obstante, es recomendable realizar una consulta con el médico si se observa alguno de los siguientes síntomas:
Cambios de comportamiento o estado cognitivo
La falta de un descanso reparador, incluso en personas mayores que duermen mucho, puede afectar tanto al estado de ánimo como a las funciones cognitivas. Dormir poco o con mala calidad dificulta la concentración y aumenta el riesgo de sufrir migrañas, lo que a menudo se traduce en irritabilidad y frustración.
Descansar lo suficiente es imprescindible para que el cuerpo recupere la energía y para asentar los conocimientos adquiridos. Por ello, la falta de descanso afecta a la capacidad cognitiva y la retención de información, dos procesos que requieren una atención especial durante la tercera edad para evitar su deterioro.
Somnolencia diurna persistente
Las personas afectadas por la hipersomnia no descansan bien y, por tanto, sufren de un cansancio constante que les puede llegar a afectar en las tareas del día a día sin importar la situación en la que se encuentren.
Consejos Amavir: cómo actuar si una persona mayor duerme mucho
Ya sea en una residencia de mayores o en el domicilio, si una persona mayor duerme mucho o se siente constantemente cansada, existen varias recomendaciones que pueden ayudar a mejorar su descanso:
- Fomentar rutinas activas durante el día. La actividad física adaptada a las capacidades de cada persona es clave para mantener la movilidad, favorecer un envejecimiento activo y mejorar la calidad del sueño nocturno.
- Ajustar los horarios de sueño. Establecer una rutina de descanso con horarios regulares ayuda al cuerpo a sincronizar su reloj biológico, favoreciendo un sueño más profundo y reparador.
- Revisar la medicación. Algunos medicamentos pueden provocar somnolencia diurna o alterar el sueño nocturno. Es fundamental consultar con el médico para revisar la pauta médica y valorar posibles ajustes, teniendo en cuenta el historial clínico del paciente.
Preguntas frecuentes cuando una persona mayor duerme mucho
¿Es malo que una persona mayor duerma más de 10 horas?
Dormir más de 10 horas puede ser señal de un problema si va acompañado de somnolencia diurna o falta de energía. En personas mayores, esto puede estar relacionado con trastornos del sueño, depresión, efectos de la medicación o enfermedades neurológicas. Si ocurre con frecuencia, es recomendable consultar con un especialista.
¿Qué relación hay entre sueño excesivo y deterioro cognitivo?
Dormir en exceso, especialmente si el sueño no es reparador, puede acelerar el deterioro cognitivo en personas mayores. Afecta funciones como la memoria, la atención y el razonamiento. Mantener un descanso de calidad y estimular el cerebro con actividades como leer o socializar ayuda a prevenirlo.
¿Dormir mucho es síntoma de alguna enfermedad?
Sí, dormir en exceso puede ser un signo de enfermedades como depresión, Alzheimer o demencia. Si además hay cambios de humor, pérdida de apetito o problemas para comunicarse, es importante consultar con un especialista.
Aunque es común que el sueño cambie con la edad, cuando una persona mayor duerme mucho y presenta somnolencia o cambios en el ánimo y la memoria, es fundamental investigar la causa. En Amavir, se apuesta por fomentar rutinas activas, revisar la medicación y ofrecer atención personalizada para mejorar la calidad del descanso y el bienestar.
Recordemos que más horas dormidas no siempre significan mejor descanso, por eso es clave atender estos signos y consultar con un especialista.