En nuestro país se diagnostican cada año 40.000 casos de Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa que requiere una atención especializada. Para los familiares de los mayores, recibir la noticia de la detección de esta dolencia supone un gran impacto emocional ante el futuro irreversible que se avecina.
No solo los enfermos de Alzheimer sufren las consecuencias de sus devastadores síntomas. Para acompañarles en este proceso y garantizar una atención plena y cualificada, los centros de día para personas con Alzheimer se han erigido como un recurso indispensable para los pacientes y sus familias.
Al hablar de Alzheimer, hay que hacer hincapié en que se trata de una enfermedad que va mucho más allá de la pérdida de memoria. Aunque se desconocen los elementos que conducen a esta afección, en su aparición pueden incidir determinados patrones genéticos y otras dolencias como trastornos del sueño o depresión, que se enmarcarían asimismo en fases incipientes del propio Alzheimer.
El deterioro cognitivo es uno de los primeros síntomas que puede apreciar el entorno familiar. Pero no es el único. También pueden observarse pequeños olvidos iniciales, desorientación, indiferencia, mayor irritabilidad o incluso dificultad para mantener una conversación cotidiana.
Debido al grado de la dependencia severa y la responsabilidad de la atención, los familiares se ven abocados a afrontar unos cuidados especiales que acaban por repercutir en su estado físico, emocional y, en muchas ocasiones, también en el desembolso económico.
Centros Amavir para personas con Alzheimer
Son muchas las familias que confían en los profesionales de las residencias y centros de día para personas con Alzheimer de Amavir. En la atención diaria a este tipo de pacientes, es primordial contar con equipos cualificados que ofrezcan una asistencia individualizada de calidad para abordar de forma integral todos los componentes y aspectos físicos y cognitivos que abarca esta dolencia.
Desde los módulos de convivencia reducidos de Amavir se ofrece un abordaje global que da respuesta a las necesidades médicas, psicológicas, emocionales, funcionales y sociales de las personas con Alzheimer.
Para conocer más sobre la labor de cuidados integrales de pacientes con deterioro cognitivo en las residencias para personas mayores y dependientes de Amavir, y cómo han evolucionado las terapias y la atención a residentes con necesidades sanitarias concretas acorde a su grado de dependencia, puedes escuchar nuestro Podcast donde hablamos con Sara González, Jefe Médico de las Residencias Amavir.
Cómo hacer feliz a una persona con Alzheimer
Si hay una cuestión que suele inquietar a los familiares es cómo hacer feliz a una persona con Alzheimer. Los profesionales de los centros de día y residencias Amavir tienen los conocimientos y formación específicos para saber qué hacer con una persona con Alzheimer.
Una de las claves para conseguir su bienestar es conocer sus gustos y preferencias y saber adaptarse a su rutina diaria. La comunicación y el compartir historias de vida también juegan un papel esencial para contribuir a que los pacientes se sientan más independientes y autónomos y acumulen más momentos optimistas.
En esta labor, influye también el componente humano de los equipos de las residenciales que, gracias a su implicación, consiguen que los pacientes se sientan cómodos, se relajen y puedan tener una estancia óptima y de calidad.
Actividades para personas mayores con Alzheimer
Mantenerse activos en el transcurso de la enfermedad es más que recomendable para frenar el progreso de la enfermedad de Alzheimer en las personas mayores. La realización de talleres o actividades para personas con demencia es una opción muy positiva, puesto que contribuye a mejorar su calidad de vida y les refuerza en su bienestar.
Entre las acciones a llevar a cabo, pueden incorporarse todo tipo de actividades lúdicas y de ocio, como por ejemplo:
- Manualidades
- Participación en gymkanas y juegos
- Lectura, visionado de películas y otros productos audiovisuales
Estas acciones suelen formar parte del proyecto asistencial de los centros de día para personas con Alzheimer Amavir.
Terapias para personas con Alzheimer
Las plantillas de los centros de mayores cuentan con una amplia trayectoria que les reporta un profundo conocimiento de qué cuidados debe darse a una persona con Alzheimer. Dado que es una enfermedad incurable, los pacientes que la padecen requieren una combinación de terapias farmacológicas y psicomotrices que contribuyan a paliar sus efectos y ralentizar el avance de la dolencia.
Tras contar con la valoración geriátrica integral, el equipo de profesionales trabaja de forma estrecha y colaborativa para ofrecer una atención individualizada y adaptada a las necesidades de cada residente.
Además de administrar de forma precisa la medicación pautada por el médico, los equipos ponen en marcha un conjunto de terapias para personas con Alzheimer que son de mucha utilidad en su día a día. Entre estos tratamientos, se encuentran:
- La musicoterapia, donde las bandas sonoras tienen un efecto estimulante imprescindible para la mejora de los pacientes.
- También presentan un significativo efecto sanador las terapias con animales, en especial con los perros, que aportan a los mayores grandes beneficios al generarles un vínculo afectivo.
- Las terapias con bebés, que se han introducido recientemente en las residencias y centros de día Amavir dentro de los cuidados para una persona con Alzheimer. Esta actividad motiva a los pacientes a conectar con el medio, mejora su memoria autobiográfica y reduce los episodios de estrés.
A estas terapias habría que añadir el potencial que presentan las nuevas tecnologías con su papel para la estimulación sensorial y la interpelación de los pacientes.
Acompañamiento a sus familiares
Los familiares que se embarcan en la labor de los cuidados de sus allegados asumen una gran responsabilidad que acaba por afectar a su vida cotidiana. Una vez que se decantan por el ingreso en las residencias y centros de día para personas mayores, se les debe ofrecer un acompañamiento continuado e integral.
Los profesionales expertos en cómo cuidar a personas mayores con Alzheimer están acreditados para atender las necesidades sanitarias de los enfermos con esta dolencia. Asimismo, dan cobertura de forma óptima a su grado de dependencia y a otras fisiopatologías que puedan agravar su desarrollo funcional.
En este proceso, las plantillas prestan una atención pormenorizada a los familiares, ya sea desde el diagnóstico inicial, como en el transcurso de la enfermedad. El trato cercano, la escucha activa y la comunicación plena son vitales para recabar información de los pacientes, ayudar en la toma de decisiones, facilitar la convivencia y para acompañar a su entorno familiar en momentos delicados y de gran impacto emocional y psicológico.