Aún estamos en plena campaña de declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y algo que muchas personas desconocen es que sí es deducible el pago de una residencia de ancianos. En este artículo te contamos en qué casos y qué requisitos hay que cumplir para poder declarar el gasto por la estancia en una residencia y compensar un poco el desembolso mensual.
¿Quién puede aplicarse la deducción?
El propio residente, si declara ingresos
Si la persona mayor que se encuentra en una residencia de ancianos tiene ingresos suficientes y realiza su propia declaración, podrá aplicar deducciones relacionadas con discapacidad, dependencia o gastos asistenciales, en función de su situación personal y el grado reconocido.
En este sentido, la Ley de Dependencia puede ser clave para acceder a ciertos beneficios fiscales. Las personas mayores en situación de dependencia pueden tributar al 4 % los servicios de atención residencial en función de los distintos tipos de discapacidad.
Hijos o tutores legales que costean la residencia
Cuando son los hijos o tutores quienes pagan el importe mensual de la residencia, pueden incluir ese gasto en su declaración siempre que exista una relación de parentesco y el residente cumpla las condiciones exigidas por la normativa fiscal. En estos casos, es deducible el pago de una residencia de ancianos, lo que puede suponer un alivio fiscal importante.
Requisitos para poder deducir el gasto de una residencia de mayores
Grado de dependencia reconocido
Es fundamental que la persona mayor residente tenga reconocido un grado de dependencia (moderada, severa o gran dependencia) por parte de los servicios sociales competentes. Este reconocimiento, regulado por la Ley de Dependencia, es un documento clave para justificar la necesidad de la residencia.
Existencia de discapacidad física, psíquica o sensorial
En muchos casos, la deducción se vincula a una discapacidad reconocida igual o superior al 33 %, ya sea de tipo físico, psíquico o sensorial. Por ejemplo, las ayudas a la discapacidad auditiva pueden complementarse con deducciones fiscales, si se cumplen las condiciones legales. Este requisito es clave para poder deducir el pago de una residencia de ancianos en la declaración del IRPF.
Que los servicios prestados sean asistenciales
No en todas las residencias es deducible el pago de una residencia de ancianos. Solo aquellas que ofrecen servicios asistenciales —es decir, que atienden necesidades sanitarias, de movilidad o cuidados personales— pueden considerarse deducibles. Al momento de considerar cómo elegir una residencia de ancianos, este es un aspecto que se puede tener en cuenta para preguntar cuando se está visitando el lugar.
Relación entre el pagador y la persona residente
Cuando el gasto es asumido por una persona distinta al residente, debe existir una relación familiar directa (ascendiente o descendiente), y esta relación debe estar reflejada en la declaración para que sea deducible el pago de una residencia de ancianos.
Documentación necesaria para justificar la deducción
Para poder aplicar correctamente esta deducción en la declaración de la renta, es imprescindible conservar y presentar, si Hacienda lo requiere, la siguiente documentación:
- Certificado del grado de dependencia o discapacidad.
- Facturas emitidas por la residencia que detallen los servicios asistenciales prestados.
- Contrato con la residencia.
- Justificantes bancarios del pago.
- Documento que acredite el parentesco entre el residente y el declarante (en caso de que no sea el propio residente quien deduce).
Residencias privadas, públicas o concertadas: ¿hay diferencias en la deducción?
Existen diferentes tipos de residencias: privadas, públicas y concertadas. No hay grandes diferencias en cuanto a la posibilidad de deducción, siempre que se trate de servicios asistenciales. Lo importante es que los gastos de residencia de ancianos deducibles estén bien desglosados y justificados. En algunas comunidades autónomas, además, existen deducciones específicas para pagos a residencias privadas, por lo que conviene revisar la normativa autonómica.
Cómo se deduce el pago de una residencia de mayores
Este tipo de gasto no suele deducirse directamente como “residencia”, sino como:
- Gasto por atención a personas con discapacidad.
- Reducción en la base imponible por ascendientes a cargo.
- Deducción autonómica por cuidado de mayores dependientes, en algunas regiones.
Por tanto, aunque es deducible el pago de una residencia de ancianos, este debe incorporarse en la declaración del IRPF según la casilla correspondiente, lo cual varía en función del tipo de deducción aplicable. Para evitar errores, conviene informarse bien o contar con el asesoramiento de un profesional.
Si ya pagas una residencia, ¿puedes desgravar ese gasto en la renta?
Si ya estás pagando una residencia, aún estás a tiempo de revisar si es deducible el pago de una residencia de ancianos en tu caso. Lo importante es tener la documentación en regla y asegurarte de que se cumplen los requisitos mencionados. Incluso puedes revisar años anteriores si no aplicaste la deducción y tenías derecho a ella, ya que cabe la posibilidad de rectificar declaraciones pasadas dentro del plazo legal.