El hecho de ingresar en una residencia representa un momento clave en la vida de una persona, ya que para ella, al igual que para su familia, supone una gran cantidad de cambios a nivel físico, ambiental y emocional. Cuidar de una persona mayor dependiente puede ser algo complicado, y se puede dar el denominado síndrome del cuidador quemado, y la decisión de ingresar en una residencia de mayores puede ser algo muy beneficioso para todos. La adaptación a una residencia es un proceso que conlleva, en numerosas ocasiones, emociones contradictorias. A medida que aumenta la edad de la persona mayor, es normal que se acreciente la sensación de vulnerabilidad y que disminuya la confianza en sí misma, lo cual puede complicar la adaptación al centro; por todo ello, el papel de la familia resulta fundamental durante este periodo.[pullQuote position=»right»]El ingreso en una residencia supone un cambio importante para la persona y su entorno[/pullQuote]
Un momento importante en este proceso es el del traslado a la residencia; no es extraño que la persona se resista a ese cambio ya que, en ocasiones, no reconoce las necesidades reales que hacen necesaria su admisión en el centro. Incluso en aquellas personas que no ponen ningún impedimento y, manifiestan abiertamente su deseo de ingresar, puede que su actitud o estado de ánimo no vaya acorde a sus palabras y se muestren irritadas o tristes, comenzando incluso a poner pegas y dificultades. Todas estas reacciones son normales, ya que debemos tener en cuenta que el traslado supone dejar atrás muchos aspectos importantes en la vida de una persona como son la separación de su hogar, sus recuerdos, su independencia, etc.
¿Es posible hacer este proceso más fácil a la persona mayor? Efectivamente, existen algunas medidas que pueden disminuir la presencia de sentimientos negativos y facilitar el proceso de traslado:
- Proporcionar toda la información posible por parte del personal a través de una visita guiada para conocer el funcionamiento de la residencia. Es importante que, en la medida de lo posible, la familia involucre al mayor en este proceso de elección pidiendo su opinión sobre el centro.
- Una vez realizado el ingreso, es muy ventajosa la creación de un entorno de destino atractivo que facilite una vida confortable y genere la mayor sensación posible de hogar. Esto se puede conseguir personalizando su habitación a través de objetos y recuerdos que sean importantes para el mayor y que permitan mitigar lo máximo posible la sensación de cambio.[pullQuote position=»right»]Visitar el centro, crear un entorno atractivo y fomentar el arraigo familiar son clave para una correcta adaptación [/pullQuote]
- Fomentar un sentido de continuidad con los ambientes del pasado. Para disminuir las consecuencias negativas que puede conllevar este cambio en la vida de una persona, es importante que la familia se involucre a través de visitas frecuentes al centro, llamadas telefónicas de quienes tengan la imposibilidad de acudir a la residencia e incluso, en los casos en los que sea posible, de visitas con el mayor a su antiguo hogar, a su vecindario. Es necesario también, hacer al mayor partícipe de eventos familiares importes (cumpleaños, bodas, comuniones, etc.).
- Mostrar interés por el estado del mayor en el centro. Es importante que la familia manifieste al residente su interés en saber qué tal se encuentra y cómo se adapta a su nueva situación, preguntándole por las actividades que realiza y animándole a participar en ellas. También es muy beneficioso que, siempre que sea posible, los familiares participen en las celebraciones y reuniones que se organizan en el centro.
Todas estas indicaciones pueden ser muy útiles para el proceso de adaptación a una residencia, aunque se debe tener en cuenta que, cada persona es diferente y el periodo puede variar en forma y tiempo. Indicar, además, que los profesionales del centro tienen verdadera vocación por la atención a los mayores, y se encuentran a disposición tanto del mayor como de su familia, para resolver todas las dudas y preocupaciones que puedan surgir, por lo que no se debe dudar en acudir a ellos siempre que se necesite.