El estreñimiento es una de las molestias que más sufre la población. Puede afectar a cualquier persona, pero tiene especial incidencia en los mayores. Según varios estudios, entre el 20 y el 30% de la población mayor de 65 años tiene problemas de estreñimiento, y el porcentaje se acentúa en los mayores de 75 años, entre un 30 y un 50%.
Existen varios factores que favorecen este problema en los mayores:
- La ingesta insuficiente de fibra dietética
- La falta de hidratación
- El sedentarismo
- El retraso voluntario o la inhibición de la evacuación
- La toma de medicamentos cuyo efecto secundario es el estreñimiento
- El padecimiento de patologías a nivel digestivo: enfermedad de Crohn, intestino irritable, cáncer de colon, hemorroides, etc.
- La presencia de enfermedades nerviosas como la demencia o el Parkinson y enfermedades endocrinológicas como el hipotiroidismo
El estreñimiento no es una enfermedad, de manera que si se llevan a cabo una serie de pautas y hábitos se puede disminuir e, incluso, evitar:
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- Adoptar una dieta rica en fibra: comer verduras, fruta, cereales y legumbre
- Realizar ejercicio físico con frecuencia y acciones que favorezcan la movilidad
- Beber abundante líquido y evitar la deshidratación en los mayores
- Crear hábitos regulares de defecación, intentando que sean siempre a la misma hora, preferentemente después del desayuno o de la comida
- Evitar el uso frecuente de laxantes, muy común entre los mayores
- Contar con una valoración profesional sobre el uso de medicamentos que producen estreñimiento.
En Amavir trabajamos con profesionales que supervisan los medicamentos de los residentes para evitar los posibles efectos secundarios que estos pueden provocar, como es el caso del estreñimiento. Además, la alimentación está considerada como tratamiento médico en nuestras residencias, siendo ésta equilibrada y rica en fibra para que nuestros mayores tengan una buena digestión que les haga más agradable su vida en el centro.