La deshidratación es uno de los síntomas más comunes entre las personas mayores
Con el aumento de las temperaturas es importante recordar la necesidad que tiene la hidratación en general, pero especialmente entre las personas mayores puesto que, con los años, la capacidad para detectar la sensación de sed va mermándose. Los adultos mayores naturalmente tienen un volumen menor de agua en sus cuerpos y esto, unido a las diferentes enfermedades o patologías que puedan padecer, aumenta el riesgo de deshidratación.
Menús adaptados a cada estación
Cuando llega la época estival y con ello el calor, es cuando más se notan los síntomas de la deshidratación: dolores de cabeza y migraña, presión arterial baja, aumento de la frecuencia cardiaca, confusión mental o incluso convulsiones.
Las necesidades de líquidos son muy variables en cada persona pero no hay duda de que el agua es uno de los elementos esenciales de nuestra vida, por ello, es recomendable aumentar el consumo de alimentos como sopas, frutas y hortalizas que contengan entre un 80% y un 90% de agua como son la lechuga, el tomate, el pepino, el melón o la sandía, entre otros. Mantener una dieta equilibrada y variada, además de una actividad física acorde a las necesidades de cada persona, son medidas esenciales para poder mantener una correcta hidratación. Los profesionales aconsejan que la ingesta de líquidos se realice a lo largo de todo el día.
Actividades refrescantes y evitar la exposición solar en las horas centrales del día
Con la llegada del buen tiempo, los jardines de las residencias Amavir muestran su máximo esplendor puesto que, con el proceso de vacunación completado en todos los centros, una de sus prioridades está siendo la realización de actividades y talleres al aire libre, permitiendo que los residentes puedan disfrutar el mayor tiempo posible de las zonas exteriores, evitando las horas centrales del día.
Mantenerse hidratado durante todo el año
Recordar la importancia de la hidratación a las puertas del verano es un clásico, sin embargo, el consumo de líquidos debe ser el mismo durante todo el año, ya que, por ejemplo, muchos medicamentos incluyen entre sus efectos secundarios que los pacientes sean más propensos a la deshidratación. La falta de hidratación provoca frecuentemente alteraciones del estado mental como confusión, somnolencia o apatía. También se pueden producir caídas por pequeños mareos.
Las residencias Amavir ofrecen un cuidado integral de las personas mayores
La valoración geriátrica integral que se realiza en los centros Amavir cuando llega un nuevo residente permite conocer en profundidad a cada uno de ellos. Una intervención rápida en un paciente deshidratado puede prevenir un cuadro de mayor severidad, por ello, el servicio médico y de enfermería de las residencias da cobertura los 365 días del año durante las 24 horas del día y su labor está en coordinación con los profesionales sanitarios, tanto de atención primaria como especializada a los que está adscrita la residencia.