La lectura es un acto que desarrolla mente y vida. En las personas mayores, la actividad de leer cobra mucha importancia, puesto que, como recomiendan los especialistas, puede llegar a prevenir el Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas.
Según diversos estudios, las personas que mantienen hábitos de lectura con frecuencia son capaces de incrementar la conectividad de sus neuronas. Los profesionales aseguran que quienes se mantienen mentalmente en forma durante toda la vida presentan menor riesgo a la hora de padecer párkinson, Alzheimer u otras enfermedades.
La lectura ayuda a mejorar algunas habilidades sociales, como la empatía. Leer variedad de géneros literarios incrementa la capacidad de colocarse en el lugar de otro. Está demostrado que las personas que leen novelas son más empáticas respecto al resto de lectores de libros especializados.
Ejercitar la mente a través de la lectura también favorece a trabajar la concentración. Leer potencia la capacidad de observación y de atención, contribuye a la relajación y fomenta el entretenimiento. Mantener la mente ocupada aleja las preocupaciones. El adulto mayor suele llevar una vida con menos estímulos externos, lo que hace que preste mayor atención a sus preocupaciones. La lectura es una gran aliada para alejarlas.
La lectura en la tercera edad aporta emociones que hacen que se asienten mejor los recuerdos, lo que ayuda a que trabaje la memoria. Leer a diario ejercita las capacidades cognitivas y hace que mejore la memoria.
En nuestros centros Amavir, animamos y ayudamos a nuestros residentes y usuarios de centros de día a trabajar la lectura a través de nuestros talleres de desarrollo cognitivo.