El Certamen lo organiza la Dirección General de Atención a la Dependencia y al Mayor de forma anual
La Dirección General de Atención a la Dependencia y al Mayor ha entregado los premios y menciones a las mejores Ideas para la Dinamización de la Vida Cotidiana en Residencias y Centros de Día de la Comunidad de Madrid. Entre las 109 propuestas presentadas este año por 42 centros, Adavir San Sebastián de los Reyes (La Marina), Amma Coslada y Adavir Villalba (Nuestra Casa) han sido reconocidos con el tercer premio, segundo premio y mención especial respectivamente.
Mención a Nuestra Casa por su Semana Temática-Semana de la Ópera
La idea del proyecto nace con la intención de acercar al residente a contextos de difícil acceso dentro del propio centro. La ópera es el género musical más difícil de acercar a una residencia, pero no resulta imposible. Las semanas previas a la celebración del evento los residentes participaron en diversos talleres para la elaboración de decorados, lámparas, collares, y demás adornos. En la semana de la ópera realizaron visitas al Teatro Real, vieron la película El Fantasma de la Ópera de Andrew Lloyd, y el gran día asistieron a maquillaje y peluquería para poder escuchar las piezas de Puccini y Verdi que llenaron de música el centro.
Tercer Premio para “Los miércoles se canta”, de La Marina
La idea del proyecto de La Marina en San Sebastián de los Reyes nace el verano de 2014. Por entonces, un grupo de familias se reunía en el jardín del centro y cantaban canciones de época. Poco a poco se van sumando más familiares y residentes, hasta que el hijo de una residente lleva una bandurria. Ahí es cuando forman un coro especial y establecen los miércoles como su día de encuentro. Cada semana, en sesiones de hora y media repasan en los cuadernillos que han creado para la actividad unas 25 o 30 canciones.
Segundo Premio para Amma Coslada por “Taller de Teatro, Reminiscencia y Expresión Corporal”
La idea surge de un recuerdo, del recuerdo de que los mejores contadores de cuentos son los mayores. De ahí nace este proyecto para crear obras de teatro en las que los residentes son los actores. La primera fue “La ratita presumida”, una obra que escenificaron para los niños de 8 a 11 años de un colegio próximo al centro. Han continuado representando más obras, como “El Mago de Oz”, y gracias a esta actividad los mayores estimulan su actividad mental y mejoran su autoestima y sus relaciones.