Las jornadas contaron con la participación de Sara González, jefe médico del grupo, y Lidia Sánchez, directora de la residencia Amavir Alcorcón

Amavir ha participado en la tercera edición del Congreso «Dependencia y Sanidad», organizado por Alimarket y celebrado en IFEMA del 7 al 9 de marzo. Este evento, considerado ya un encuentro de referencia de todo el sector de atención a la dependencia, ha tenido este año el lema «Diseñando los cuidados del futuro. Liderazgo y alma para posicionarse en el nuevo sector sociosanitario» y su objetivo principal ha sido tratar los retos y necesidades que el sector tiene en la actualidad.

Entre los ponentes, Sara González, jefe médico de Amavir, y Lidia Sánchez, directora de Amavir Alcorcón, han participado con la ponencia “Cuidados al final de la vida”, en la que se han abordado temas como el modelo de atención «Guiados por ti» implantado por Amavir y los beneficios de instalar en las residencias una unidad de cuidados de confort (UCC) o de incorporar los cuidados paliativos como una filosofía o modelo de atención para lograr una atención geriátrica y gerontológica integral a la persona mayor al final de su vida.

Así, la jefe médico del grupo Amavir afirmó que la valoración geriátrica integral es, sin duda, la mejor herramienta para conocer a los pacientes, al evaluar todas las esferas de la persona, desde la clínica hasta la funcional, pasando por la psicológica, la social y la espiritual. Por ello, en su opinión, los interrogantes que los profesionales deben trabajar una vez llegados al momento del final de la vida son “los aspectos clínicos que determinan la atención médica, cómo hacer la selección de los pacientes, qué terapias serán las más adecuadas para cada síntoma, así como el adelantar la programación de los cuidados en cada uno de los mismos, cómo son de efectivas cada una de las terapias, o qué instrumentos podemos utilizar para dar soporte a los cuidadores y familiares”.

Asimismo, señaló la planificación anticipada de decisiones como otra herramienta fundamental en este momento, al tratarse de un proceso mediante el cual la persona expresa sus valores, preferencias y deseos y, en colaboración con su entorno afectivo y equipo asistencial, planificar cómo quiere que sea la atención que debería recibir ante una situación de enfermedad grave, una complejidad que se prevé probable o en situación de fin de vida. “Además, es igual de importante que el paciente sea capaz de definir los diferentes estadios de la enfermedad, así como los objetivos y preferencia de tratamientos, y tener un representante cuando no tenga capacidad”, ha apuntado.

«Guiados por ti», un modelo pensado para buscar la felicidad del usuario

Durante la ponencia, se ha ahondado en este modelo de atención, mediante el que se persigue el objetivo de conseguir un “cambio de mirada” de cara a los profesionales, asegurando una continuidad en el proyecto vital de los usuarios una vez que la persona es trasladada al centro. “Mirando a las personas que acompañamos, escuchando y observando lo que necesitan y dejando que sean ellos los que nos guíen en la atención y los cuidados que desean recibir”, apuntó la directora de Amavir Alcorcón, Lidia Sánchez. Además, según su opinión, este cambio de mirada pasa por conseguir hablar de la muerte y naturalizarla, ya que, no hacerlo, supondrá problemas como que las personas mueran alejadas de su realidad y de su entorno, dificultades en la comunicación y falta de recursos para atenderles en su integralidad.

En el culmen del proyecto «Guiados por ti» se encuentra la Unidad de Cuidados de Confort (UCC), basada en cuidar el ambiente de las habitaciones y adaptarla a los pacientes, teniendo en cuenta su historia y poniendo el foco sobre ellos y no sobre sus patologías, facilitando la relación con sus allegados y protegiendo su dignidad e intimidad. “Cuando todo esto se haya conseguido, se buscarán unos criterios de calidad basados en comprobar si hemos controlado los síntomas, si hemos conseguido unas estrategias terapéuticas adecuadas, preservar la intimidad del residente y que los familiares tengan una conciencia clara del proceso de la enfermedad, así como la información de los profesionales sanitarios sobre el avance de la situación”, afirmó Lidia Sánchez.

Los cuidados paliativos: parte del “arte del buen morir”

En relación a los cuidados paliativos, la directora de Amavir Alcorcón apuntó que, actualmente, continúa siendo una palabra tabú, aunque se debe comprender como una de las actuaciones correctas a llevar a cabo en la atención integral a las personas mayores al final de su vida.

Por ello, a este respecto, indicó que “su eficacia está más que demostrada, pero lo que hay es que adaptar ese modelo de cuidados a personas con enfermedades neurodegenerativas, con patologías avanzadas de órganos”, recalcando la necesidad de “incluir a la familia en estos cuidados, ya que estos requieren de la incorporación de una actitud paliativa, debiendo existir una preparación psicológica, debiéndoles dotar de información del proceso de enfermedad y apoyo emocional; ahondando en su historia de vida, gustos y preferencias con el fin de establecer un Plan de Cuidados Individualizado”.