El aumento de la esperanza de vida en los últimos años ha supuesto un reto para la sociedad: hacerse mayores de forma activa y saludable. Los programas de envejecimiento activo de Amavir ayudan a los residentes a mantener su autonomía y sus motivaciones personales en sus actividades de la vida diaria
Según el Libro Blanco de Envejecimiento Activo del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), en 2018, más de la mitad de las personas mayores iniciaron actividades después de los 65 años. En muchas ocasiones, la edad adulta es el momento idóneo para comenzar estudios o retomar antiguas aficiones, sin embargo, hay un factor que condiciona en gran medida las posibilidades de realizar estas actividades: la salud.
Nunca es tarde para empezar a cuidarse
Lograr envejecer bien depende en mayor medida de nuestros hábitos, pero también de nuestro entorno social. En los centros de Amavir el mayor recibe una atención integral y personalizada. Los residentes realizan durante su estancia diferentes programas, talleres y actividades que tienen el objetivo de potenciar su autonomía, mejorar su estado emocional y su sociabilidad.
El modelo Guiados por ti, instaurado recientemente, es una nueva forma de atención residencial que apuesta por dar visibilidad y empoderar a la persona mayor, a la vez que favorece que continúe haciendo aquello que para ella vale la pena, aquello que mantenga su ilusión.
Tres aspectos fundamentales para envejecer bien
Buena salud física. Realizar actividad física moderada y de forma habitual como pasear, nadar o montar en bicicleta, favorece la movilidad a largo plazo. En este apartado también incluimos la alimentación. Llevar una dieta variada y equilibrada es esencial y para ello es necesario basar el régimen en frutas y verduras, principalmente. Por último, hacerse chequeos médicos periódicos es importante para mantener un buen estado de salud y para poder detectar a tiempo posibles dolencias.
Mantener activa la mente. Aunque los procesos cognitivos se deterioran con la edad, otras funciones de carácter intuitivo continúan estables. Por ello, estar abierto a seguir aprendiendo, participar en actividades como el Club de Lectura de Amavir o talleres de cocina, incluso asistir a exposiciones u obras de teatro, tiene múltiples beneficios para los mayores.
Salud emocional y acompañamiento social. La jubilación es un momento perfecto para disfrutar más del tiempo con los seres queridos y de las aficiones olvidadas. Cuidar las relaciones con las personas más cercanas es importante para tener una estabilidad emocional. Mediante actividades de ocio y tiempo libre también se trabaja para garantizar el bienestar social y emocional de los residentes, ofreciendo ocupaciones que favorezcan el desarrollo de relaciones sociales plenas. Estas actividades conllevan experiencias de diversión, fomentando la participación y manteniendo siempre la conexión con la realidad de los mayores.
Ventajas de asistir al centro de día para las personas mayores
Las residencias de mayores y centros de día se han convertido en un espacio propicio con grandes alicientes para el envejecimiento activo. Gracias a las actividades que se realizan en los centros de día, los mayores pueden mejorar su psicomotricidad y su calidad de vida con ejercicios de fisioterapia y rehabilitación adaptados a sus condiciones físicas. En estos centros también se estimula y mejora sus capacidades cognitivas mediante programas de estimulación con el objetivo de prevenir o retrasar posibles demencias.
Por último, las personas mayores que asisten a un centro de día no se desligan de su hogar, ni de su entorno habitual, costumbres o familia, y por tanto pueden seguir teniendo su vida cotidiana. En este sentido, los centros de día de Amavir promueven que los mayores sean socialmente activos a través del contacto con otras personas y con sus entornos, mediante actividades de animación, visitas o excursiones al teatro, cine o musicales, lo que sin duda supone un gran estímulo para su estado emocional.