Los voluntarios realizan una labor que va más allá de lo imaginable. En el caso de las personas mayores, mitigan su soledad al compartir con ellas momentos únicos en los que no solo son un gran apoyo, sino que además forjan una amistad. Ellos son, en ocasiones, el único apoyo que tienen.
Los voluntarios, por tanto, son imprescindibles en la vida de algunas personas mayores. Aunque su relación comienza como una visita periódica fijada por agenda, a menudo, se convierten en amigos y en pieza imprescindible de una rutina que busca dejar de serlo. No en vano, sensibilidad y empatía son dos características comunes a los voluntarios y reclamadas por las organizaciones que gestionan estos programas.
Quienes se deciden a formar parte de ellos son personas comprometidas con lo que hacen, pero sobre todo, con los mayores. Cada una facilita un engranaje que aparta la soledad de la vida de los usuarios, por lo menos, durante el tiempo que comparten. Juntos recuerdan anécdotas de la infancia, se cuentan lo ocurrido durante el día o se presta ayuda en pequeñas tareas domésticas que facilitan la estancia en el hogar de las personas mayores.
Una visita a la semana es la periodicidad habitual con que se comparte espacio, aunque esta se establece en función de la persona mayor y del voluntario. Sí es imprescindible mantener la cita acordada y evitar en lo posible cualquier cambio, puesto que a menudo la persona mayor espera esa visita y alterarla es una desilusión.
Acompañar a personas mayores, una tarea muy importante
Este tipo de voluntariado de denomina «acompañamiento afectivo». Su objetivo es mitigar la soledad de las personas. Conviene recordar en la Comunidad de Madrid 140.000 personas viven solas.
Sobran razones y faltan voluntarios. El retorno es mayor que la inversión, puesto que los voluntarios reciben el agradecimiento y cariño de las personas a quienes acompañan. A cambio, los voluntarios rubrican un compromiso que recoge el respeto a los usuarios y ciertos deberes. Conviene transmitirles también ilusión y alegría, puesto que los beneficiarios de este servicio requieren compañía y estrategias para vencer a la soledad.