El dolor de espalda es una de las dolencias más comunes entre los adultos y, en concreto, entre las personas mayores de 60 años, debido principalmente al desgaste de las articulaciones de la columna vertebral, sobre todo en la zona de la espalda baja o de las lumbares. Aunque estos dolores pueden deberse a enfermedades como la fibromialgia, una infección, un tumor en la columna o una fractura, algunas de las causas más comunes en la vejez son la artritis, la espondilosis y la estenosis lumbar.
En el primer caso, se trata de un dolor en la parte baja de la espalda provocado por la pérdida de cartílago en las articulaciones de la columna. Es muy localizado e intenso, puede ser intermitente y provocar rigidez, pérdida de flexibilidad y dolor de la ciática. Por su parte, la estenosis y la espondilosis lumbar provocan un dolor intenso cuando la persona está en posición vertical, que sube por la pierna, incluyendo una sensación de hormigueo en la misma.
Para hacer frente a estos dolores, como en todo, la actitud del paciente es esencial. Aunque existen dolores crónicos e intensos, un entorno que invite al optimismo y una situación personal favorable va a mitigar la dolencia y a mejorar la eficacia del tratamiento médico y/o farmacológico de la enfermedad.
Desde Amavir, todo el personal está comprometido precisamente en este sentido y, además de favorecer un ambiente positivo en todos nuestros centros, velamos para que nuestros mayores descansen en camas confortables y realicen actividades físicas que cuiden su higiene postural y aumenten su bienestar; todo ello, junto a una alimentación saludable que mitigue las dolencias propias de la edad contribuye a mejorar la calidad de vida de una etapa, la de la vejez, en la que nuestros mayores se merecen lo mejor.