Celebrada en Barcelona, ha pasado revista a los avances tecnológicos que están aplicando las residencias para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
La directora de la residencia Amavir Reus, Elisabeth González, ha participado en la X Jornada de Atención Centrada en la Persona de ACRA (Associació Catalana de Recursos Assitencials), celebrada en CosmoCaixa en Barcelona bajo el título de «Los retos del envejecimiento en una sociedad digital». A la jornada asistieron también la directora adjunta de Operaciones de Amavir, Laura Egea, y el resto de directores de los centros que la compañía gestiona en Cataluña.
El objetivo del programa «Emociones con sentido» es proporcionar una mejor calidad de vida a los residentes que padecen Alzheimer y otras demencias y alteraciones de conducta sobre la base de la estimulación sensorial, tratando de reducir así también tratamientos farmacológicos. Estos recursos multisensoriales constituyen una herramienta fundamental para potenciar la comunicación y la conexión con el entorno, pudiendo reducir algunos síntomas de las demencias y otros procesos neurodegenerativos, como las alteraciones al procesar la información, la desconexión o la aparición de agitación y apatía. Asimismo, los elementos multisensoriales para uso terapéutico contribuyen a regular el estado de ánimo y la conducta en general, y no únicamente en momentos puntuales. También promueven la creación de un espacio agradable, seguro y accesible a nivel físico y cognitivo.
En este tipo de terapia se incluye la instalación de salas multisensoriales a través del sistema SHX con elementos de proyección, iluminación y vibración, entre otros, que permiten crear un ambiente con un efecto inmersivo completo para el adulto mayor. El usuario de este tipo de entornos puede disponer del control de la sala, a través de un único botón, guiándose a través de las sensaciones que vaya experimentando.
“Emociones con sentido es una iniciativa que ayuda a los usuarios a conectar con la realidad, tratando de transformar su casa en un ambiente sensorialmente activo, dentro del tratamiento de terapia sensorial y la mejora de la atención. En definitiva, se trata de que los usuarios puedan experimentar, sentir, disfrutar, explorar, comunicar e interactuar, proporcionándoles un estado global de calma y bienestar emocional”, explicó Elisabeth González en su ponencia.
