Mediante este programa, que aúna salud y medio ambiente, el lema de este año del Día Mundial de la Salud, los residentes realizan ejercicios funcionales de manera autónoma simulando los movimientos de escenas de la naturaleza.
Cada 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud, este año con el lema “nuestro planeta, nuestra salud”, que pretende invitar a las personas, comunidades, gobiernos y diversas organizaciones en todo el mundo a compartir información sobre las medidas a adoptar para proteger nuestra salud y nuestro planeta.
Por ello, y en sintonía con este lema, los centros de Amavir han puesto en marcha un proyecto llamado “Un paseo por la naturaleza”, que busca fomentar la salud de los mayores de forma indirecta mientras hacen ejercicio a través de imágenes relacionadas con la naturaleza, en las que evocan los movimientos plasmados en las mismas en un circuito de ida y vuelta.
Mediante esta iniciativa se busca crear a los residentes una rutina diaria en la que puedan tener la oportunidad de realizar ejercicios funcionales de manera autónoma, mientras se detienen en imágenes en las que deben simular movimientos como remar, volar, trotar o recoger un fruto. A través de esta metodología, se plantean también adivinanzas pensadas para desarrollar la parte cognitiva, además del objetivo funcional que persiguen al evocar los movimientos presentes en cada lámina.
Es importante recalcar que la labor diaria de las residencias resulta fundamental a la hora de ayudar a los mayores a mantener activas sus capacidades físicas y cognitivas, potenciando su autonomía y autoestima para el desarrollo de la vida diaria y retrasando, en la medida de lo posible, la aparición de la dependencia mediante la programación de actividades funcionales, lúdicas y de ocio adaptadas a las capacidades de cada persona.
Por ello, las residencias y centros de día del grupo Amavir se han convertido en grandes impulsores del envejecimiento activo y saludable, con programas pensados para ofrecer una mayor independencia y una mejor calidad de vida a los residentes, logrando mejorar su estado emocional, su adaptación al entorno y sus vínculos interpersonales; lo que hace que, consecuentemente, se reduzcan situaciones como la soledad o la depresión.
Estas actividades enfocadas en el envejecimiento activo, entre la que se encuentra la de “Un paseo por la naturaleza”, se basan en ejercicios de fisioterapia y rehabilitación grupales e individuales adaptados a la condición física de cada persona, así como actividades lúdicas y terapéuticas como manualidades, actividades artísticas o de animación y talleres. Por otro lado, también se fomentan las excursiones y salidas culturales, cuyo fin es el de mantener la movilidad y el buen estado corporal de los mayores, y se desarrollan programas de estimulación que persiguen el objetivo de prevenir o retrasar posibles demencias.